sábado, 23 de julio de 2016

MODUS OPERANDI , MODUS VIVENDI

En el siglo XVIII el 60% de los marinos tenía menos de 30 años; la edad media de la marinería era de 27, mientras que en los oficiales era algo superior a los 30. La mayor causa de mortalidad entre las tripulaciones era el escorbuto, que James Cook resolvió con una combinación de col fermentada, malta y distintas plantas. El resto de la dieta alimenticia semanal incluía pan, cerveza, carne de vaca o cerdo, guisantes y gachas de avena. La marinería solía vestir con pantalones muy holgados y embreados para protegerse de la humedad y el frío; solía llevar camisas a cuadros, se abrigaba con un chaquetón azul de fearnought(lana gruesa de baja calidad) y llevaba en la cabeza un gorro de calceta. Los marinos pasaban de religión, pero no de los presagios y apariciones. Solían trabajar y descansar en turnos de cuatro horas (ocho en los barcos de Cook), y estaban años fuera de casa. Eso hacía que mantuvieran habitualmente relaciones homosexuales a bordo o que practicaran la zoofilia con los animales que transportaban.